El pasado sábado, en el sector Teniente Luis del Valle García, en la calle 14 de El Viñedo, varios equipos binacionales mostraron los primeros avances. Teatro, danza, artes plásticas, literatura y música, un movimiento cultural que está involucrando cada vez a más niños del sector, aún con calles de tierra y con dificultades de infraestructura.En conmemoración del día de la Resistencia Indígena, varios sectores de El Viñedo, mediante sus voceros de cultura se unieron para hacer una primera muestra. Crearon una presentación central llamada “El Encontronazo”, una obra literaria escrita por niños de la comunidad, adaptada al teatro por los que realizan talleres histriónicos y llevada a danzas. Igual la parte de artes plásticas, con la creación de artesanía, un trabajo con arcilla, con la que crearon piezas con motivos aborígenes.
La activista cultural con más tiempo en el sector promoviendo el conocimiento, Noraida Torres, destaca que la obra de teatro es una creación colectiva, la misma se desarrolla en el espacio que la comunidad ha mantenido desde siempre para presentaciones, un pequeño galpón que una vecina ha cedido para el desarrollo formativo, “las comunidades nos están llamando, hay un interés en estas calles por querer involucrarse en el quehacer cultural, los equipos hemos hecho un esfuerzo grande, se dictan talleres en casas que nos prestan, incluso al aire libre, ya hay niños que están educados en las áreas artísticas, pero aún hay muchos que no y que estamos en el empeño de que se unan” dice la promotora.
El joven Juan José Bruzual, señala que se ha formado, “tenemos mucho cariño por los profesores, esta experiencia es buena, ojalá y un profesor de teatro vaya a otras partes a enseñar a otros niños, al principio me costó mucho, gagueaba porque me daba pena, reflexioné y ahora hago mi presentación de manera más fácil, he aprendido hacer teatro”. Bruzual representó al cacique Guaicaipuro en la obra El Encontronazo.
Por su parte, Manuel González calificó la experiencia de fascinante, “me gusta que vengan niños a vernos, porque así se dan cuenta que esto es muy divertido, nunca pensé en mi vida que podía hacer teatro, me gustaría hacerlo siempre y hacer actuación, uno puede participar en los eventos, creo que los niños se tienen que motivar”, dice otro pequeño participante del evento.
Por su parte, Manuel González calificó la experiencia de fascinante, “me gusta que vengan niños a vernos, porque así se dan cuenta que esto es muy divertido, nunca pensé en mi vida que podía hacer teatro, me gustaría hacerlo siempre y hacer actuación, uno puede participar en los eventos, creo que los niños se tienen que motivar”, dice otro pequeño participante del evento.
Misión Cultura Corazón Adentro (MCCA) cuenta con más de 200 formadores cubanos en Anzoátegui, y casi igual número de artistas venezolanos, el objetivo es generar por todo el estado masificación de la cultura en los propios espacios comunitarios, con la participación de vecinos y activistas, la formación se dicta en casi todas las áreas artísticas y desde los distintos equipos se está produciendo un cronograma de actividades de muestras en los sectores.