Alegría,
inocencia, música, profesionalismo e inclusión fue el mensaje que dieron los
niños, niñas y adolescentes en edad escolar de la comunidad Lomas de Guerra del
municipio Antolín del Campo y de la escuela para niños con diversidad funcional
auditiva Luisa Cáceres de Arismendi.
Estos
pequeños cineastas exhibieron durante varios días en la Cinemateca de Pampatar
sus creaciones audiovisuales:Primo tigre, primo conejo y Mundo
sin barrera. Ambas películas surgieron de la iniciativa de Formación
Audiovisual para Niños, Niñas y Adolescentes, Fana Accesible, programa que
incluye talleres de formación audiovisual para niños, niñas, y adolescentes del
Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) impulsados por la Fundación
Cinemateca Nacional.
La
importancia y la sensibilidad que se debe tener con la condición de diversidad
funcional auditiva fue expuesta de manera sencilla y agradable en ambos
trabajos. Nataly Castro, facilitadora de los talleres Fana Accesible, explicó
que esta categoría ayuda a los niños y niñas que tienen alguna diversidad
funcional a brindarles las herramientas para que ellos puedan expresarse a
través del lenguaje audiovisual y puedan contar sus propias historias desde un
pequeño corto o un audiovisual: “A través del juego, de la práctica, del
constante uso de las herramientas cinematográficas como son las cámaras, el
sonido, el teatro, la pintura y la literatura, fueron aprendiendo todo lo que
tiene que ver con la realización de un corto. Primero sacaron sus historias,
luego aprendieron el uso de las cámaras y del sonido, aprendieron a actuar, en
la postproducción a editar y a ponerle la música. En el caso de los niños de
Lomas de Guerra tuvieron la inquietud de que su corto no solamente quedará para
los niños oyentes sino que pudiera trascender un poco, fuera más universal,
entonces ellos mismos decidieron llevarlo a lenguaje de señas”, señaló.
Castro
aclaró que el lenguaje de señas era más indicado que los subtítulos, ya que no
todos los sordos leen con fluidez, en cambio la lengua de señas si es el
lenguaje que utilizan para comunicarse: “Las barreras de comunicación la
tenemos nosotros a no manejar la lengua de señas, entonces eso es lo que
queremos que a través del cine que se pueda encontrar un espacio de
integración, creación y expresión a través de la exclusión de todas y todos. El
cine es la integración de todas las artes. Cuando entregas a las personas las
herramientas para que puedan entender el discurso cinematográfico como un
texto, es lo que se podría llamar la alfabetización audiovisual.
Todas
y todos deberíamos saber leer un texto audiovisual, al saber podemos
interpretarlo y podemos hacerlo, a través de talleres se les brinda ese primer
acercamiento para que de esta manera ellos puedan contar sus propias
historias”.
La
maestra Nataly, como cariñosamente le llaman los niños y niñas, afirmó que la
idea es que los pequeños realizadores puedan seguir produciendo con
herramientas muy sencillas. “Se puede transformar una sociedad y se puede
llegar al corazón de todas y todos. Estamos apostando al cine como elemento
cultural de integración, es el legado del Comandante y nosotros estamos en la
responsabilidad de mantenerlo y garantizarlo”, enfatizó.
No al audismo
Herminia Aguilera,
docente de la escuela de diversidad funcional auditiva Luisa Cáceres de
Arismendi, resaltó la importancia de la inclusión en estos proyectos para los
niños y niñas con limitaciones auditivas, debido a que por ser una actividad
visual les da la oportunidad de participar e integrarse con los niños oyentes:
“En mucho momentos ellos manejan la palabra audismo porque han sido
discriminados para estas actividades, no han sido tomados en cuenta. Ustedes
podrán observar que cuando se lleva una película a un niño con diversidad
funcional auditiva es difícil entenderla porque no hay intérprete en ese
momento. La idea del cine accesible es que se pueda integrar el lenguaje
de señas en este tipo de actividades y ellos puedan participar”, agregó.
Aguilera
expresó que esta experiencia ha sido muy importante y la motivación y
entusiasmo de los niños al sentirse incluidos en este proyecto ha sido formidable:
“En el cine nacional no se ha visto este tipo de actividades, normalmente
se ven las películas pero ellos no las entienden por la falta de un intérprete,
la falta de la incorporación del lenguaje de señas en producciones de cine. En
el cine accesible se ha logrado, y como sabemos son los primeros pasos”.
A
propósito, el niño Oswald Brito, a través de señas, dijo estar contento por las
actividades que se están realizando en el marco del festival de cine, además
expresó que le gustaría que todas las películas pudieran tener un intérprete
del lenguaje de señas para ellos poder entender: “Estoy contento por el
concurso, por todas las películas vistas. Yo hice el papel del director de la
escuela. Me gustó mucho la participación en el cine, la paciencia de Nataly con
cada uno de nosotros para enseñarnos cómo hacer la película y hacer cine
accesible”, apuntó.
Otro
pequeño cineasta y actor, Alex Manuel, expresó a través del lenguaje de señas
sentirse muy contento por compartir esta oportunidad: “Gracias por ayudarnos, a
Nataly especialmente por movernos y darnos la oportunidad de participar en este
proyecto. Estoy feliz porque primera vez toman en cuenta al sordo para
participar en esto”, añadió.
Comunidad de Loma de Guerra cuenta con sus
propios cineastas
Las comunidades han
sido partícipes del proceso creador audiovisual a través de diferentes
talleres, así lo afirmó Celsa Malaver, de la comunidad de Loma de Guerra, quien
explicó que estas iniciativas surgen a partir de la organización del Centro
Cultural Social y Deportivo del sector que realiza varias actividades entre las
que destacan talleres de cine: “Nosotros trabajamos con unos Comités de niños,
niñas y adolescentes, a través de estos hacemos enlace con los demás organismos
que nos ayudan a trabajar con ellos. A través de la plataforma del cine dictan
varios talleres todos los años que duran aproximadamente dos meses, ellos
se integran y hacen al cine”, expresó.
El
niño Emilio Alvarado, de la comunidad Loma de Guerra, contó que pudo compartir
con sus amigos y disfrutar con ellos sobre el cine: “Gracias al taller de cine
pudimos aprender a manejar cámaras, fotografía, poder grabar para un futuro
mejor. En el taller dictado por Nataly Castro lo que más me llamó la atención
fue la cámara. Todo actor y director debe sentir feliz con lo que realiza.
Hemos visto algunas de las películas y esperamos el festival siga así por
siempre”, resaltó.
Antonio
Malaver, productor y actor, añadió que la película realizada por los niños de
la comunidad se llama Primo tigre, Primo conejo. “El cine significa
mucho para mí. Es algo que puedo disfrutar con mis compañeros y divertirnos
entre todos. Me siento muy emocionado, porque la película salió súper bien. Yo
fui primo conejo. Este personaje es un tramposo, roba frutas y se le pasa en la
calle”, apuntó.
El
Cine Accesible busca sensibilizar al público y darle inclusión a todas y todos.
Colocar intérpretes del lenguaje de señas en las películas jamás lo había
pensado, pero cuan necesario sería que el séptimo arte no sólo llegara a todas
las personas con diversidad funcional y a las comunidades, sino que además
pudieran realizarlo. Iniciativas como estas son las que ayudan a que juntos
construyamos una mejor sociedad en aras de la inclusión.
Cortesía Prensa Festival.- (08.10.14)